lunes, 16 de noviembre de 2015

Laura Iglesias y una Justicia que no llega


Cinco meses de la condena a Esteban Cuello

y la Justicia por Laura Iglesias que no llega

 


Por Viviana Taylor

Esta semana se van a cumplir cinco meses de la condena que recibió Esteban Cuello por el brutal crimen de Laura Iglesias, la asistente social del Patronato de Liberados de la Provincia de Buenos Aires que fue asesinada mientras trabajaba. Condena que recibió del Tribunal Oral N°3 compuesto por los jueces Eduardo Alemano, Fabián Riquert y Juan Manuel Sueyro, quienes le dictaron pena de prisión perpetua por la violación y asesinato de Laura Iglesias.  

 

Sin embargo, algo de verdad y justicia no es ni Verdad ni Justicia.

Esta condena ha dejado fuera a los otros necesarios partícipes: policías cuya participación ha sido silenciada y debidamente protegida con la no consideración de las pruebas que los implicaban y la no evaluación de las nuevas evidencias que iban apareciendo y que no fueron valoradas bajo la excusa de que considerarlas debilitaría la acusación contra Cuello.

Esta condena ha dejado fuera la consideración del móvil de semejante ataque y asesinato: Laura fue silenciada y con ella los testimonios que venía recabando acerca del modo en que ciertos policías acosaban y hostigaban a algunos de sus tutelados para delinquir en favor de ellos. Uno de los cuales está vinculado a otro femicidio de características muy parecidas acaecido también en Miramar: el de Natalia Mellman en 2001.


El procesamiento y la condena a Cuello llegaron con la promesa de que la causa no sería cerrada, de que se continuaría investigando hasta llegar al procesamiento y la condena de los otros partícipes de su brutal violación y asesinato.

Pero parece que no va a ser así…

Hoy, lunes 16 de noviembre, su hermano Manuel escribe en su muro de Facebook:

 

 
 xxxxxxxxxxxxxxxxx----- hoy me siento abatido -------xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
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Me siento abatido ante tanto esfuerzo, que parece inútil, en tratar de llegar a toda la verdad de como fue que asesinaron a mi hermana Laura.
El día jueves 12 me reuní con el Fiscal General de Mar del Plata, Gabriel Fernandez Garello, quien en resumidas cuentas me dice, o al menos es lo que yo entendí, que procesalmente está todo correcto, que en caso de hallarse algo mal hecho, podría quedar libre Cuello, quien fuera condenado a perpetua por el tribunal.
Sigo totalmente convencido que no fue solamente Cuello el autor del hecho, pero parece ser que intentar ahondar en la búsqueda de otros implicados redundaría en beneficiarlo con la libertad.
Según parece el abogado que teníamos hasta hace aproximadamente un mes atrás no hizo todo lo necesario para que esto no quede así. No realizó las presentaciones necesarias para no estar ahora en esta situación y además estuvo ocultando información y no tuvo la fidelidad que correspondía.
Desconcertado, porque según parece cada vez tengo menos chances de poder legar a que se esclarezca el brutal asesinato de Laura.
Espero poder recuperar confianza, que el caso no cuente con responsables que queden impunes y que la justicia no me sea escatimada.
A todxs lxs que me dieron su apoyo, mil gracias.
Hoy cierta angustia me invade y me oprime el pecho.... no quiero bajar los brazos,... no quiero que el caso quede así...., no quiero seguir siendo ninguneado por el sistema.
SOLO PIDO VERDAD Y JUSTICIA POR LAURA IGLESIAS !!!!!!!

Y más abajo, en los comentarios, agrega:

 

 
La cantidad de "errores", detalles no investigados, que son aceptados como cosa "natural", producidas en las investigaciones, que de existir un protocolo de actuación, este sea ignorado y no pase nada, no puedo aceptarlo!!!!
Lo podría llegar a aceptar en un caso de escasa gravedad como el de un robo, pero mi hermana fue brutalmente golpeada, violada y estrangulada, o sea un hecho de suma gravedad como para "perdonar" o tolerar que se produzcan tantas equivocaciones.
Laura trabajaba para el Ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, y esto no es irrelevante al momento de investigar, porque lo hacía en el Patronato de Liberados Bonaerenses, en donde permanentemente tenía contacto con personas que habían cometido algún delito y que fueron apresadas por la policía y con toda seguridad que pasaron como mínimo por una comisaría o dependencia policial.
La superficialidad de la investigación por parte del fiscal Rodolfo Moure y luego con escasa profundización por parte de la fiscal Ana maría Caro ha hecho que descrea que hayan querido realmente llegar a considerar todas hipótesis posibles del caso, sino más bien todo lo contrario.

 

No quedan dudas de que Laura fue víctima de Cuello. Tampoco quedan dudas de que no pudo haber actuado solo.

No quedan dudas de que el abrigo de Laura manchado de semen que no fue procesado como prueba bajo la extraña excusa de que podría haber sido manchado durante un encuentro consentido previo a ir a trabajar carece de todo fundamento, sobre todo siendo que sus compañeros de trabajo aportaron fotografías inmediatamente anteriores a su asesinato donde se ve claramente que su abrigo estaba impecable.

No quedan dudas de que la escena del crimen fue modificada. ¿Cómo, si no, Laura podría haber sido hallada con un sobre de papel sobre su cuerpo? ¿Pudo haberlo mantenido aferrado mientras era violada, golpeada, extrangulada?

No quedan dudas de que se sustrajeron pruebas. ¿Por qué, si no, entre los papeles que se le encontraron en el sobre con una carta para sus nietas no estaban los stickers infantiles que les había comprado? ¿Quizás porque podría haber quedado material genético pegado? Y si pensamos que podrían haberse zafado del sobre durante el ataque, ¿cómo fue que no se le zafó el propio sobre de la mano?

El asesinato de Laura es especialmente perturbador porque en él se combinan la violencia de género con la violencia policial. Como poco, no fue protegida por quienes debieron hacerlo. Como se sospecha y hay evidencia suficiente para hacerlo, fue violada y asesinada por quienes debían cuidarla pero eligieron silenciarla porque afectaba sus negocios delictivos, para los que también se ejercía violencia institucional sobre los tutelados, a quienes también debían proteger.

Y es especialmente perturbador porque el poder judicial encarnado por los jueces, los fiscales que pasaron por la causa, y hasta el abogado querellante no hicieron lo suficiente para darle Justicia. O peor aún, me pregunto si no habrán hecho lo posible para que no la hubiera.

Para más detalles sobre el femicidio de Laura: La voz de Laura sigue clamando Justicia.

Para seguir las novedades de la causa y de la lucha por Justicia para Laura: https://www.facebook.com/JusticiaPorLauraIglesias/

Espero poder escribir pronto un posteo titulado Laura descansa, se hizo Justicia.

Hasta entonces, ninguno de nosotros estará seguro.

Viviana Taylor